Existen algunas fallas que pueden ser reparadas en sitio, como por ejemplo:
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Falsos contactos en los diferentes puntos de la parte viva.
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Fallas o daños en accesorios de medición y control.
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Conexiones a tierra inadecuadas, pintura y corrección de fugas, entre otras cosas.
Porque forman parte de los componentes más importantes en los sistemas eléctricos, además de ser los de mayor costo económico, es necesario aplicar un adecuado mantenimiento preventivo y/o
correctivo para su correcto funcionamiento.